LA ADAPTACIÓN

La adaptación 

 

La adaptación

 

La adaptación es el proceso a través del cual el SER HUMANO se adecua a las condiciones naturales, de vida, de trabajo, etc., que llevan a una mejora morfológica funcional del organismo, y a un aumento de su potencialidad vital y de su capacidad no específica de resistir a los estímulos extremos del ambiente (Meerson-1981). 

El entrenamiento supone un estado de adaptación específica en la que se solicitan al máximo los niveles de respuesta a uno o varios sistemas implicados en el esfuerzo. 

El objetivo que se pretende lograr con el entrenamiento es aumentar la capacidad de rendimiento del deportista en una especialidad deportiva para lo cual se precisa un nivel de adaptación específica.

La aplicación controlada de cargas de entrenamiento, producen un estado de adaptación óptima y específica del deportista a las exigencias competitivas.  

Las adaptaciones aun siendo de carácter específico; esto último depende del tipo de carga utilizada. Se produce una mejora de los mecanismos de adaptación de otros sistemas del deportista, sobre todo en el ámbito de: "mecanismos de regulación neuro hormonal y de las relaciones entre los sistemas fisiológico y motor" comportamiento que algunos autores denominan "sistema funcional de movimiento".

Adaptación fisiológica

Es el conjunto de reacciones fisiológicas que asientan los fundamentos de la adaptación del organismo al cambio de las condiciones circundantes y tienden a conservar la estabilidad relativa de su medio interno, o sea, la homeostasis. 

 

Planos en los que se producen los mecanismos de adaptación

 

Hay tres planos diferentes de adaptación, los cuales, aparecen, durante el entrenamiento, de forma no secuencial sino simultánea:  

 

1 - El fisiológico, es el conjunto de reacciones que adaptan el funcionamiento de los sistemas del organismo al cambio de las condiciones circundantes.  

2 - La adaptación bioquímica se considera "un recurso extremo de acomodación, que sirve para modificar el tipo, la cantidad y la concentración de las macromoléculas o para regular sus funciones".  

3 - La adaptación conductual son los aspectos cognitivos y motivacionales que orientan al deportista durante el proceso de adaptación.

 

 

La adaptación

 
Aspectos del proceso de adaptación 

 

Hay dos propiedades que caracterizan el fenómeno de adaptación:  

Desarrollo continuo  

Periodicidad (carácter oscilatorio) de los procesos en que se basa.  

 

La reacción a un estímulo muy fuerte consiste en la movilización relativamente rápida de los procesos fisiológicos, a su vez, la intensificación elevada de esos procesos conduce al agotamiento y la reducción inevitable de la actividad funcional.

 

Para un planteo metodológico de cómo se llevan a cabo los procesos de adaptación durante el tiempo que un deportista es sometido a las cargas de entrenamiento, hay tres aspectos determinantes a considerar:  

 

a) El nivel de estrés o nivel de estimulación; 

b) La tendencia al equilibrio u homeostasis (situación de partida). 

c) El efecto del entrenamiento. 

Estrés 

 

Concepto de estrés: Es la tensión que se produce en el organismo cuando se ve sometido a un estímulo. 

En la actividad física, significa el nivel de activación en la que se encuentra un ser vivo o alguno de sus órganos o sistemas, con el objeto de exigirle un rendimiento superior al normal. El nivel de estrés es el nivel de excitación y el nivel de respuesta alcanzada.  


Respuesta inespecífica a un estimulo 


La adaptación


 

El papel de los mecanismos reguladores del organismo se cumplen a través del mecanismo de excitación-reacción, que Hans Seyle (1960), el cual lo definió como el “síndrome general de adaptación”. Esta reacción explica el componente general, no específico, de intensificación de las funciones, está relacionado con las catecolaminas.

El síndrome general de adaptación tiene importancia acomodativa, no la “reacción inicial de alarma”, sino la segunda etapa, la “reacción de resistencia”, que eleva la estabilidad del organismo. El desarrollo posterior de la resistencia conduce a la tercera fase, la “sintética”, que lleva a la adaptación o, en caso contrario, al agotamiento del organismo, lo que anula por completo la acción de las dos primeras fases. 

 

Hay dos caminos para elevar la estabilidad frente a las cargas físicas:  

 

El inespecífico, vinculado con la intensificación de los sistemas reguladores (endocrino y suprarrenal).

El camino específico, relacionado con el cambio de intensidad de los sistemas transportadores del organismo. 

Estas dos vías de adaptación se desarrollan al mismo tiempo y pueden sustituirse recíprocamente. 

La glándula pituitaria adenohipófisis y corteza suprarrenal son los principales desencadenantes de lo que denominó Síndrome General de Adaptación. 

El Síndrome General de Adaptación define las tres etapas por las que pasa el organismo cuando es sometido a los estímulos referidos. 

a) Estado de alarma, ante la aparición de un estímulo que altera la situación de reposo en que se encontraba el organismo antes de la aparición de este.  

Durante esta etapa él reconoce dos estados: 

SHOCK: Que es la respuesta inicial del organismo al exponerse súbitamente a los efectos estresantes (stressors) a los que el organismo no se encuentra adaptado, cualitativa o cuantitativamente, mientras que, posteriormente; 

CONTRA-SHOCK: la respuesta biológica inicial tiende a invertirse aumentando los niveles de adaptación a los llamados efectos estresantes.

b) El organismo reacciona (stage of resitance) intentando mantener la respuesta de adaptación ante la nueva situación en la que se encuentra, conduciendo al organismo, de forma más o menos progresiva, hacia la siguiente etapa, momento en el que el organismo es más vulnerable a otros agentes estimulantes. Los cuales, si son lo suficientemente intensos, provocaran un nuevo estado de alarma. 

El sistema cerebro-hipofisario-suprarrenal utiliza aminas, péptidos y esteroides para llevar a cabo las complejas funciones necesarias para el mantenimiento de la homeostasis, razón por la que ocupa un papel importante en la respuesta inespecífica de los estados de heterostasis que provocan las cargas de entrenamiento. 

 

c) El resultado final de la respuesta (stage of exhaustion) el estímulo; puede llegar a dos tipos de situaciones: 

a) el estímulo es demasiado intenso o muy prolongado, y por ese motivo el organismo no se puede adaptar y en consecuencia se llega al agotamiento.

b) el estímulo no llega a esos límites extremos y por lo tanto el organismo se adapta.

 

El efecto del entrenamiento a la respuesta general de adaptación

 

Con el entrenamiento la respuesta del sistema vegetativo e hipotalámico adrenal se ven modificadas; la reducción de los niveles de catecolaminas (noradrenalina) en plasma para cargas de trabajo equivalentes (depresión de la respuesta simpática) es una demostración de esto.

 

El equilibrio u homeóstasis nivel estable de partida

 

La tendencia del funcionamiento de cualquier sistema es la de equilibrio y su alteración como respuesta a cualquier agresión debe ser rápidamente compensada si no se quiere sufrir una alteración profunda, incluso irreversible, del mismo.

La homeostasis o equilibrio (estabilidad de las condiciones vitales) puede definirse, en general, como el equilibrio dinámico entre los procesos que concurren al mantenimiento, y los que tienden a la destrucción de un sistema biológico (Diccionario de las Ciencias de los Deportes). Si un estímulo rompe el equilibrio orgánico (heterostasis), éste rea        ccionará intentando restablecer la situación alterada, pudiendo en determinadas ocasiones, llevarlo temporalmente hacia un nivel superior de rendimiento atendiendo a los principios de la ley de sobrecompensación de Weigert.

En el Ser Humano los niveles de desequilibrio de cada sistema o de su conjunto responden a un rango de alteración, a veces muy amplio, y desconocido en algunos casos. Cannon (1929) denominó regulación homeostática a la suma de reacciones integradas que permiten al organismo mantener o recuperar su estado equilibrio.

 

Viru (1995) distingue dos tipos diferentes de comportamientos biológicos:

Constantes rígidas del medio interno:

Tienen un estrecho margen de fluctuación, tanto en reposo como durante el ejercicio, destacando entre otras variables la temperatura, el pH, la presión osmótica, contenido de iones, agua y pO2.

Constantes dinámicas del medio interno:

Pueden manifestar una mayor oscilación que las antes mencionadas. 

 

Los procesos naturales de adaptación, que se buscan con el entrenamiento deportivo son de carácter específico y tienen siempre un comportamiento básico común.

Características de la respuesta adaptativa general:

 

1. La movilización de las reservas energéticas.

2. La activación de la síntesis proteica.

3. Activación de las defensas del organismo.

Estos tres procesos son la base de la formación de la huella estructural sistemática, objetivo de un entrenamiento sistemático. La alteración del nivel de equilibrio de un organismo es el estímulo que afecta a los centros reguladores provocando una hiperactivación de los sistemas específicos involucrados en la respuesta junto a otros de tipo general.

Esta situación moviliza los recursos energéticos y estructurales necesarios para responder de forma eficaz ante la alteración del estado inicial de equilibrio del organismo.

Si los mecanismos de activación y respuesta son lo suficientemente intensos y prolongados, se produce una estimulación intensa del aparato genético que lleva lo que Meerson (1986) denominó "huella sistemática estructural", la cual es la base de los procesos de adaptación crónica.

 

La movilización de sustancias energéticas


La adaptación


 

La energía que disponen los seres vivos en sus células se almacena en forma de energía química que se encuentra en los enlaces de alta energía. La célula usa sólo parte de la energía total, denominándose a esta fracción energía libre, también hay que considerar que del total una parte de la energía se disipa en forma calor y otra parte se emplea para mantener las constantes vitales del organismo.

Viru (1995), para la completa utilización de las reservas celulares es necesario, la autorregulación celular, mediante la intervención del sistema endocrino (regulación hormonal). El proceso de control tiene como objetivo, independientemente del efecto de autorregulación celular, de adaptar los procesos metabólicos al nivel de las necesidades.

En la respuesta general de adaptación, las catecolaminas interactúan sinérgicamente con otros reguladores metabólicos. La actividad física, produce una activación regulada de los mecanismos de aporte energético.

A través de las reacciones metabólicas, la energía química obtenida a partir de alimentos y almacenada en el organismo, es convertida en trabajo mecánico (genera energía mecánica y calor) y en trabajo.

 

Regulación neuro-hormonal de los procesos energéticos.

La regulación del metabolismo se realiza por medio de los sistemas nervioso y hormonal, así como el de la regulación intracelular automática. En la movilización de las reservas energéticas el sistema endocrino actúa junto con centros vegetativos ubicados en el cerebro y sistema nervioso autónomo.

La tasa hormonal está condicionada por las características de la carga, (magnitud e intensidad).

 

El entrenamiento, activa este sistema garantizando los requerimientos energéticos. Todo parece indicar que la respuesta de las catecolaminas y probablemente la del glucagón, la vasopresina, la renina, la angiotensina y otras hormonas, corresponde a una respuesta integrada.

 

La forma esquemática del proceso es la siguiente:

 

La vasopresina, segregada por la parte posterior de la hipófisis; favorece la conservación de agua al incrementar la permeabilidad de los conductos colectores de los riñones disminuyendo la excreción de orina.

El lóbulo anterior de la hipófisis produce seis hormonas que responden a factores liberadores segregados por el hipotálamo:

La adrenocorticotropa (ACTH) facilita la liberación de hormonas de la corteza suprarrenal.

 Mineralcorticoides (especialmente la aldosterona), mantiene el equilibrio de los electrolitos en los fluidos extracelulares (sodio y potasio).

Glucocorticoides, el cortisol o hidrocortisona, regulan la glucogenólisis, movilizando los ácidos grasos (AG), reduciendo el uso de glucosa, estimulando el catabolismo de las proteínas, incrementando la vasoconstricción causada por las catecolaminas.

Los gonadocorticoides son andrógenos fundamentalmente, pero también pequeñas cantidades de estrógenos y progesterona.

La médula suprarrenal, libera dos hormonas, la adrenalina y la noradrenalina, denominadas catecolaminas, son estimuladas por el sistema nervioso simpático, como respuesta rápida a las situaciones de estrés.

 La hormona del crecimiento (GH), segregada por la parte anterior de la hipófisis, su función principal, el crecimiento de huesos y músculos, comportamiento que se potencia al estimular la producción en el hígado de las IGF-I y IGF-2, a la vez que estimula la utilización de las grasas ahorrando glucosa. 

La LH (luteinizante), en los hombres favorece la producción de testosterona.

 La testosterona, es una hormona anabólica responsable de las características sexuales secundarias masculinas y de la espermatogénesis y determinante del crecimiento del músculo esquelético. 

 Los riñones segregan eritropoyetina, que regula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea y favoreciendo, indirectamente, el rendimiento en pruebas aeróbicas.

 La insulina, segregada por el páncreas, facilita el transporte de glucosa al interior de la célula reduciendo los niveles en sangre, facilita la glucogénesis e inhibe la gluconeogénesis.

 

La activación de la síntesis proteica

 

Menshikov y Volkov (1990) señalan que entre los metabolismos se destacan, los metabolismos plásticos y funcionales, el metabolismo con el medio exterior y el metabolismo intermedio.  

Metabolismo plástico, determinante en los procesos adaptativos, durante el entrenamiento deportivo. Es un conjunto de reacciones químicas que realizan la síntesis de sustancias específicas (sustancias de estructura, enzimas y hormonas, etc.). Es necesario eliminar los elementos celulares viejos y biológicamente agotados y realizar la selección específica de proteínas para la síntesis proteica de adaptación que está condicionada por inductores metabólicos (estimuladores hormonales, catabólicos, etc.).

 

El proceso de síntesis proteica tiene lugar durante la fase de recuperación de las cargas de entrenamiento.

 

El metabolismo de las proteínas es el proceso central de todo el metabolismo del organismo. Las enzimas que catalizan todas las reacciones metabólicas son proteínas, las células del sistema inmunológico o las proteínas contráctiles musculares.

 

La síntesis de las proteínas necesita activar su correspondiente gen, para esto se produce un proceso de transferencia de información, codificada en el gen (ADN) en forma de polinucleótido, para formar una proteína final, un poliaminoácido El nucléolo contiene ácido ribonucleico mensajero (ARNm), el cual proporciona la información genética que ha recibido de las moléculas de ADN (transcripción), a los ribosomas, donde es utilizada para el proceso de síntesis de proteínas (transducción). Paralelamente, el ácido ribonucleico de transferencia (ARNt) participa en el aporte de los aminoácidos necesarios. 

 

Se producen reacciones enzimáticas que catalizan el desdoblamiento de grandes moléculas en otras más pequeñas (catabolismo) y reacciones donde se utilizan las moléculas pequeñas para la síntesis de otras mayores o más complejas (anabolismo).

Ambas reacciones son complementarias. Para producir una respuesta adaptativa de los procesos anabólicos, se necesita un estímulo inductor de gran intensidad que a su vez conlleve una situación catabólica que incida en la síntesis de aquellas proteínas (musculares, enzimáticas, etc.) requeridas.

 

Los cambios adaptativos en el organismo como consecuencia del entrenamiento son, la síntesis de proteínas, para lo cual es necesario que las cargas actúen sobre este proceso. Para que esto se produzca, se tiene que actuar sobre la estructura genética de la célula; la activación del proceso de transformación en la síntesis de proteínas; suministro de los procesos de síntesis mediante materiales de construcción; destrucción de anteriores elementos celulares fisiológicamente agotados. 

 

Las alteraciones endocrinas motivadas por la cargas de entrenamiento producen la activación o inhibición de la síntesis de proteínas.

 

La actividad física produce a una respuesta hormonal que de forma coordinada garantiza la respuesta genética que aumenta la síntesis proteica de adaptación. 

La respuesta hormonal, lo que activa es el aparato genético de la célula lo que desencadena en el proceso de reparación y reconstrucción de todas las sustancias que dependen de las proteínas.

 

CLAVE




 

Los cambios estructurales durante la adaptación prolongada a cargas de entrenamiento forman una “huella sistemática estructural” de arquitectura bastante compleja. Según F. Meerson (1986), esa huella es la base de la adaptación prolongada y del aumento de la potencia y eficacia de los sistemas rectores del organismo. Al interrumpir los entrenamientos se borra la huella estructural y, como consecuencia, tiene lugar la desadaptación.

El tiempo necesario para formar la huella estructural es uno de los factores que determinan el carácter ondulatorio y cíclico del entrenamiento en grandes intervalos de tiempo. La base de la formación de la huella estructural sistemática es la síntesis adaptativa de las proteínas.

 

Hay tres niveles entre los efectos producidos por el entrenamiento, que tienen un comportamiento muy similar al que se observa en los procesos de recuperación:

 

1. El efecto inmediato es aquel que produce una carga de entrenamiento inmediatamente después que se produce y se mantiene hasta que la misma ha finalizado.

2. El efecto resultante son los cambios que se van sucediendo en el organismo como resultado de una carga y los cuales se mantienen a diferente escala hasta que se ejecuta la siguiente. Varía según cómo se produzca la recuperación.

3. El efecto acumulativo es el resultado de los efectos inmediatos y resultantes que se producen durante un proceso prolongado de entrenamiento.

 

Estos efectos que producen las cargas de entrenamiento responden a una serie de adaptaciones específicas de las mismas que siguen un orden secuencial complementario que permite explicar la evolución de los niveles de rendimiento a lo largo de una sesión, período de tiempo o vida deportiva.

 

Efecto Residual

 

Se denomina efecto residual, a la capacidad que tiene un sujeto de conservar las adaptaciones alcanzadas por el entrenamiento, una vez que éste ha finalizado. Las adaptaciones que se logran durante un período de tiempo prolongado suelen tener una mayor duración, que las que se consiguen en períodos de tiempo más cortos. Lo mismo suele ocurrir con las adaptaciones más profundas que se logran con cargas de carácter intensivo.

La estabilidad de los procesos adaptativos depende, de la calidad de los estímulos, su especificidad y del tiempo que dure el proceso de entrenamiento. El efecto residual varía para cada cualidad y su nivel de desarrollo.

 
[continuará…]



Ojalá hayas disfrutado de esta entrada de Blog tanto como yo.




Prof. Lucas Viera
Inercia Positiva

 

 

 

 

 

Fuente:

Apuntes de Cátedra

ENTRENAMIENTO Y PLANIFICACION Lic. Luis José Boero

 


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